In June, KIND’s regional team visited the San Isidoro School in San Ildefonso Ixtahuacán, Huehuetenango, Guatemala, where teachers are engaging primary school students in games, songs, and other age-appropriate activities related to their right to a life free from sexual violence.
The teachers at San Isidoro are part of a group of 18 primary school teachers who have participated in a series of trainings facilitated by Asociación Pop No´j, a Guatemalan nonprofit organization that partners with KIND to promote the rights and empowerment of indigenous Maya youth and communities and to provide reintegration support to immigrant children returning to Guatemala from the United States and Mexico. Teachers trained through this program have engaged over 350 children in indigenous communities in the Guatemalan highlands in sexual abuse prevention programming to date.
This program responds to an urgent need in Guatemala for sexual abuse prevention education from a perspective of children’s rights and cultural identity. In Guatemala, weak child protection and judicial systems mean that children who are victims of sexual abuse are often left without access to either protection or support. Sexual violence is considered a taboo topic in many families and communities, and children often do not disclose or report abuse. When they do, they are likely disbelieved or blamed for what happened to them.
In the trainings, teachers learned about the impact of sexual abuse on children, how to recognize signs of sexual abuse, and how to report abuse and connect children to support services. They also developed fun, age-appropriate activities to do with their classes to help students learn about and feel comfortable talking about their bodies, recognize unsafe or abusive situations, seek help from a trusted adult, and know that sexual abuse is never their fault.
Teachers have also used the knowledge they have gained through their training to engage students’ families in conversation about the importance of preventing child sexual abuse and supporting children who are survivors of abuse.
Colaborando con Maestras y Maestros en el Altiplano de Guatemala para Prevenir el Abuso Sexual contra Niñas y Niños
El pasado mes de junio, el equipo regional de KIND visitó el centro educativo San Isidoro en San Ildefonso Ixtahuacán, Huehuetenango, Guatemala, donde maestras y maestros de primaria están usando juegos, canciones, y otras actividades para enseñar a sus estudiantes acerca de su derecho a una vida libre de violencia sexual.
Las y los docentes en San Isidoro forman parte de un grupo de 18 maestras y maestros que han participado en una serie de capacitaciones facilitadas por Asociación Pop No´j, una organización guatemalteca sin fines de lucro que colabora con KIND para promover los derechos y el empoderamiento de jóvenes y comunidades Mayas y para brindar acompañamiento y apoyo a niñas y niños migrantes que retornan a Guatemala desde los Estados Unidos y México. Las y los educadores que participaron en estas capacitaciones han trabajado con más que 350 niñas y niños en comunidades indígenas de Guatemala para prevenir el abuso sexual.
Esta serie de capacitaciones responde a una necesidad en Guatemala de educar en la prevención de la violencia sexual contra niñas y niños, desde una perspectiva de derechos de la niñez y pertinencia cultural. En Guatemala, la debilidad de los sistemas de justicia y protección infantil tiene como consecuencia una falta de protección y apoyo para las y los niñas y niños sobrevivientes de violencia. La violencia sexual se considera un tema tabú en muchas familias y comunidades, y las y los niñas y niños en muchos casos no hablan con nadie sobre el abuso que sufren. Cuando denuncian, en muchos casos las y los adultos responsables de ayudarles no les creen o les echan la culpa por la violencia que sufrieron.
En las capacitaciones, las y los docentes aprenden sobre el impacto del abuso sexual en las y los niñas y niños, cómo reconocer las señales del abuso sexual, denunciar el abuso, y vincular a la niña o el niño con servicios especializados de apoyo. También aprenden actividades a desarrollar con sus estudiantes para que ellas y ellos sepan hablar de sus cuerpos, reconocer situaciones no seguras o de abuso, y buscar ayuda de un adulto de confianza. A su vez, estas actividades ayudan a las y los estudiantes a entender que el abuso sexual nunca es su culpa.
Los maestras y maestros también han usado lo que han aprendieron en las capacitaciones para hablar con las familias de sus estudiantes sobre la importancia de prevenir el abuso sexual y apoyar a niñas y niños sobrevivientes del abuso.