Hay 30 niños, niñas y adolescentes, la mayoría entre 13 y 17 años. A veces hay niños y niñas más pequeños, que tienen 5 o 6 años. Mientras ellos preparan sus materiales, Mario empieza el taller por acordarle a los niños, niñas y adolescentes que el arte es una manera de expresar las emociones y sentimientos que a veces no podemos poner en palabras. “Expresarnos a través del arte nos ayuda a poder hablar de las emociones que tenemos a dentro,” le dice el a los niños, niñas y adolescentes.
Para cada clase, Mario prepara un tema y se enfoca en un estilo, método, o tema diferente. El tema de hoy es la primavera, y el material es de acuarelas. Él les pregunta que reflexionen sobre la primavera, que los lleva a la mente, como lo perciben, como se sienten. La primavera se hace una manera de hablar del cambio y duelo. Los niños, niñas y adolescentes están enfocada en su trabajo de arte, algunos y algunas pintando árboles, otros y otras flores.
Solo algunos de los niños en las clases son clientes de KIND, pero frecuentemente los niños, niñas y adolescentes de los albergues están referidos a KIND y luego se hacen clientes. “Me hace tranquilo saber de qué el buen trabajo que hacemos aquí, psicológicamente y emocionalmente, ayuda a todos los niños, niñas y adolescentes, aunque sean clientes o no,” dice Mario.
Esta clase de arte semanal les da a los niños, niñas y adolescentes un espacio seguro y divertido para reflexionar, expresar y procesar sus emociones. La clase también ayuda a KIND mantener una presencia en los albergues, saber lo que está pasando allí, conocer y lograr confianza con los niños, niñas, y adolescentes y desarrollar relaciones con los albergues y otras organizaciones que trabajan con niños, niñas y adolescentes no acompañados. Esto últimamente fortalece la capacidad de KIND hacer su trabajo y tener una presencia en la comunidad de niños, niñas y adolescentes no acompañados en la región fronteriza.
El trabajo de Mario y su equipo está siendo reconocido. El 16 de febrero, uno de los albergues hizo una inauguración de su nuevo espacio y la gobernadora del estado de Chihuahua asistió. El albergue invito a KIND hacer la clase de arte durante la visita para que la gobernadora pudiera ver el trabajo como un ejemplo de las actividades que los niños, niñas y adolescentes hacen en el albergue. Para la clase este día, Mario y sus colegas guiaron a los niños, niñas y adolescentes en una actividad de hacer pulseras con hilo, como una técnica de ensenar el mindfulness para aprender a relajar y manejar el estrés, ansiedad, y fatiga. Cuando la gobernadora entro s la sala, uno de los niños se le acercó y le regalo su pulsera. La gobernadora agradeció a KIND por nuestra dedicación a trabajar con la niñez y por nuestra programación en los albergues. “Fue un destacado del ano,” dijo Mario, “para poder compartir nuestro trabajo y recibir este tipo de reconocimiento.”
La clase termina por el día. “Hasta la próxima,” dice Mario, despidiendo a los niños,niñas y adolscentes. Se siente la alegría que Mario ha creado en la sala. En adición a ser un coordinador de servicios sociales, Mario también está estudiando para ser abogado. Después del trabajo en KIND, regrese a la casa para estudiar. “Mis días son llenos ahora que estoy trabajando y estudiando,” dijo el, “Pero no me arrepiento ni por un momento. Este trabajo es tan gratificante para mi. Cuando un cliente me manda una carta de gracias o comparte fotos después de estar reunido con su familia, de las fiestas que sus familias les han dado, o su reunión de al aeropuerto—es muy gratificante. Saber que solo hacer mi trabajo, puedo hacer una diferencia positiva real en la vida de alguien—es muy lindo.”